César Oropeza
Nace en la ciudad de México en 1978. Desde muy temprana edad mostró gran interés por las artes, motivo por el cual su abuelo materno, un maestro rural, dibujante y letrista, fomenta sus habilidades enriqueciendo su imaginación con sus historias y vivencias del México pos-revolucionario, razón por la cual el pintor adopta su nombre en honor a la admiración que siente por él derivada de la dedicación que siempre le mostró.
La vocación del artista ha sido innata pues él mismo se declara autodidacta, debido al cansancio producido por sus maestros antiacadémicos y conceptuales de la Escuela Nacional, adoptando un personal estilo de arte contemporáneo cargado de poesía visual, por demás elocuente, debido a la profundidad de sus temas y contundentes trazos en los que expresa pasión, dolor, amor, melancolía, desesperación
y diferentes facetas sobre la vida y la muerte.
Su tendencia realista, acompaña al autor figurativo en su caminar a la abstracción siempre en búsqueda de la figura humana endosada de pulcritud del realismo clásico registrando un estilo propositivo y de experimentación para acercarse a lo fantástico de la realidad de la forma.